La Sima de Alcorón

Estábamos viajando en el coche cuando llegó la hora del almuerzo, paramos en una zona donde había un refugio de montañeros. Nos sentamos afuera porque el interior (del refugio) estaba muy frío (es más, estaba helado).

Cuando ya nos habíamos comido todo el almuerzo, nos acercamos a unos escalones de piedra musgosos que conducían a un interior oscuro (de la cueva de Alcorón).

Mi padre y yo entramos en la cueva, nos encontramos un descansillo que solo un poco de luz podía iluminar. Mamá se quedó fuera porque es un poco friolera.

Empezamos a bajar los 207 escalones de piedra. Las paredes estaban musgosas y húmedas; a medida que bajábamos el agua susurraba un leve chapoteo.

Hicimos unas cuantas fotos y como había poca luz, nos iluminamos con el flash de la cámara.

Luego subimos los 207 escalones, ¡uf! menuda subida ` : - p

Y continuamos nuestro viaje.

Espero que no haya sido muy largo y os haya gustado. ¡Hasta la próxima!

Albarracín: el pueblo amurallado

Albarracín me gustó mucho.

La ciudad, de la Edad Media, tenía muchos pasillos y una plaza común.

Nos instalamos en un hotel (solo tres días) de habitaciones pequeñas y antiguas; era muy confortable y con un jardín muy bonito.

Las murallas eran de piedra y muy altas. Daba vértigo pero fui valiente y me subí.

La verdad es que me gustaría ir otra vez.